8/17/2006
Poema a los campamentos
A los campamentos
Rindo homenaje y venero
a quien hoy dice
por mi patria muero.
Tal vez sean cobardes
pero tienen hambre
y eso … esta por encima del miedo.
¿Sabrás lo que están pasando?
¿Sabes si ya comieron?
¿Sabes si sufren las inclemencias del tiempo?
- NO-
Ya no lloran
ya con dificultad respiran.
y mas por el dolor que sienten
al ver que sus tierras ya no fecundan
pues los hijos de ellos y de nuestra tierra
en otras tierras andan arando
para mandar a los suyos
para que sigan comiendo.
-Allá- ¿tú sabes si están sufriendo?
-Allá- otros, quizás ya murieron.
¡Ya no quiero que se vallan!
¡Ya que regresen los que se fueron!
Por eso están allí los campamentos
viviendo de la chingada
luchando a su modo aunque talvez
ya no se logre nada.
Pero nuestro líder nos da
esperanza para seguir aguantando
porque es mejor morir luchando
que ver a nuestros hijos de hambre padeciendo
o aún más,…. vivir con la angustia
a que los maten cuando ellos vallan cruzando.
¡Son fanáticos! ¡Quieren un hueso!
¡No razonan! ¡Pinches revoltosos!
-Claro- los riquillos y algunos que siguen subsistiendo
mientras que sus hijos traguen.
Ellos seguirán ahí, influidos por la tele, nomás juzgando.
Rindo homenaje y venero
a quien hoy dice
por mi patria muero.
Tal vez sean cobardes
pero tienen hambre
y eso … esta por encima del miedo.
¿Sabrás lo que están pasando?
¿Sabes si ya comieron?
¿Sabes si sufren las inclemencias del tiempo?
- NO-
Ya no lloran
ya con dificultad respiran.
y mas por el dolor que sienten
al ver que sus tierras ya no fecundan
pues los hijos de ellos y de nuestra tierra
en otras tierras andan arando
para mandar a los suyos
para que sigan comiendo.
-Allá- ¿tú sabes si están sufriendo?
-Allá- otros, quizás ya murieron.
¡Ya no quiero que se vallan!
¡Ya que regresen los que se fueron!
Por eso están allí los campamentos
viviendo de la chingada
luchando a su modo aunque talvez
ya no se logre nada.
Pero nuestro líder nos da
esperanza para seguir aguantando
porque es mejor morir luchando
que ver a nuestros hijos de hambre padeciendo
o aún más,…. vivir con la angustia
a que los maten cuando ellos vallan cruzando.
¡Son fanáticos! ¡Quieren un hueso!
¡No razonan! ¡Pinches revoltosos!
-Claro- los riquillos y algunos que siguen subsistiendo
mientras que sus hijos traguen.
Ellos seguirán ahí, influidos por la tele, nomás juzgando.
José Isabel Jasso